martes, 15 de marzo de 2011

COMENTARIO SOBRE LA MUJER Y SU ROL EN LA SOCIEDAD RETOS Y DESAFIOS

Por Isabel Franco
El pasado 8 de Marzo América y el Caribe celebraron el Día Internacional de la Mujer, y sería bueno reflexionar y señalar algunos puntos indicadores de los avances obtenidos por la mujer en su lucha por igualdad de condiciones.
Hablar de igualdad no significa desconocer las diferencias que ambos sexos tienen por  haber sido creados diferentes.
EL hombre como tal tiene una estructura física mas fuerte que la mujer, sin embargo en el aspecto espiritual, la mujer es mucho más fuerte, y esto se evidencia en la manera como ambos se desenvuelven en situaciones similares, la mujer es más paciente, el hombre más impulsivo.
La mujer es seducida por el oído, el hombre por la vista, el hombre responde rápidamente a los impulsos, en cambio la mujer es más lenta para responder.
Lo que se debe tener presente es que la lucha de la mujer no es sustituir al hombre sino compartir con él las responsabilidades, aportando cada uno conforme a su talento, habilidad, formación, carácter y circunstancias.
En más de una ocasión se han tratado de tergiversar los roles de la mujer creyendo que la igualdad consiste en emular acciones degradantes, inmorales y dañinas que han asumido algunos representantes del sexo opuesto, esto en lugar de contribuir al crecimiento y desarrollo de la mujer lo reduce.
Dios creó a la mujer como ayuda idónea del hombre, como compañera no como esclava, pero el hombre haciendo uso y abuso de su superioridad física,  y como consecuencia del pecado, trató de cambiar su papel,  eliminando sus derechos y otorgándole solamente deberes.
Las diferencias entre ambos sexos establecidas por el Creador,  le concedieron a la mujer la agudeza en el sentido del tacto, la paciencia,  una sensibilidad especial y una percepción más aguda de la realidad.
En el Viejo Testamento, Jehová Dios concedió a la mujer la facultad de ser profeta como el caso de María, la hermana de Moisés y Aarón, también a Hulda, asimismo Devorah fue juez de Israel y dirigió los destinos de esa nación, queriendo con esto significar que El no hace acepción de personas, y que cuando EL escoge a alguien lo capacita para desempeñar las labores asignadas.
En el Nuevo Testamento Jesús, dignificó a la mujer reconociendo sus derechos y sus facultades, y muchas mujeres fueron servidoras fieles del Ministerio de Jesús y de sus Apóstoles.
Hoy fruto de esta reforma, la mujer ha obtenido el derecho a educarse, a desarrollarse como parte importante de la sociedad, desempeñando con eficiencia las funciones que le corresponden en el ámbito laboral, económico, político, religioso.
Pero todavía faltan muchas cosas por hacer. A pesar de estos avances y desarrollos, hay una parte que es más importante que todas y es el desarrollo de la familia, el lograr una familia sana y estable.
El avance de la delincuencia, la drogadicción, los suicidios, son indicadores de que se ha descuidado la célula primaria de la sociedad, sin familias sanas no hay sociedad sana.
La educación y preservación de la familia es una responsabilidad de la pareja, pero ante tantos hogares disfuncionales, le corresponde a la mujer como ente sensible, paciente y amoroso,  velar por la salud física y mental de sus hijos, debe entrar a Dios en su casa, orar  y perseverar en transmitir valores cristianos a sus hijos.
En cuanto a  la legislación relacionada con la autonomía física de las mujeres el Observatorio de Igualdad de Género para América Latina y el Caribe destacó la aprobación de leyes en el campo de la salud sexual y reproductiva, con una nueva legislación en materia de violencia machista en algunos países e incluso con leyes que tipifican el feminicidio en otros.
La violencia contra las mujeres, el incremento de la maternidad adolescente y la incidencia elevada de la mortalidad materna en América Latina y el Caribe son algunos de los desafíos que tiene por delante la región, pero también son indicadores de la desintegración familiar y de la necesidad de invertir más recursos en la educación, en la prevención de estos males.
En 2009, con datos de siete países, un total de 329 mujeres murieron por sus parejas o ex parejas,  esto también significa una mala selección de la pareja, falta de educación en el hombre, desconocimiento pleno de lo que debe ser un hogar, una familia, una pareja.
Es entonces necesario e inminente que la Mujer entienda que ella es la base del cambio de nuestra sociedad, que sus  aportes son imprescindibles y necesarios en todos los órdenes y que debe cumplir con los roles que le corresponden con amor y eficiencia.
No quiero eximir de responsabilidad al hombre, porque él como cabeza del hogar, responderá ante Dios por su familia,  pero como diría una canción que sonaba en la radio hace algunos años, “ya que los hombres no pueden que lo hagan las mujeres”.

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